Este apartado es para el Módulo pionero en esta experiencia en el Centro Penitenciario de Jaén. El Modulo 7, fue el iniciador de la experiencia y en cierta medida los “conquistadores” de esta forma de vida en prisión frente a los módulos tradicionales. El compromiso al que llegamos todos los que conformábamos aquella vaga idea que suponía entonces el “modulo de respeto” fue la clave del éxito del proyecto frente a los derrotistas. Estas incomprensiones, quizás porque no supimos explicar correctamente el proyecto, nunca nos amilanaron de nuestro objetivo final. Pensamos que,  toda vez puesto en marcha, serían más evidentes los indudables beneficios que para todos (internos y trabajadores) aportaría dicho programa.

Para llevar a cabo este cambio radical en la concepción clásica y tradicional de lo que era una cárcel, contamos con un grupo entusiasta de internos, escogidos entre todos los módulos y gracias a los cuales se empezaron a poner las bases de lo que hoy es “Respeto” en el Centro Penitenciario de Jaén. Con ilusión y muchas ganas de trabajar, se fueron transformando el entorno, los muebles, el uso de los distintos espacios, la decoración, los colores de las paredes, hasta hacer que lo que antes era impersonal y frio, muy frio, apareciese como algo cálido, agradable e integrador.


También se contó y se sigue contando con los profesionales que estimularon adecuadamente a los internos para ir poco a poco consiguiendo los objetivos propuestos, con un grado de implicación en muchas ocasiones superior a lo estrictamente exigido como trabajadores, pero al mismo tiempo reconfortados por los resultados que día a día estaban consiguiendo, apoyados por el Equipo directivo del centro que iban aprobando y llevando a la práctica las modificaciones que los mismos proponían (modificación de horarios, cambios estructurales, nuevas funciones, etc.).

En estos años de “rodaje” hemos sido referencia para otros Centros Penitenciarios (nacionales e internacionales) y la realidad palpable de lo que hace poco tiempo era una utopía: crear en un entorno históricamente cerrado, obscuro y marginal,  un entorno normalizado, tranquilo y socialmente responsable.

Por ello, desde este blog, quisiera rendir este humilde homenaje a todos los que creyeron en el proyecto y lucharon para ponerlo en marcha. Deben de estar orgullosos ya que su trabajo y esfuerzo ha dado los frutos previstos. Y no es que el trabajo esté terminado, porque la lucha es diaria y continua, pero evidentemente lo hecho y recorrido ahí queda. Voluntad y trabajo. Esa es la clave.